Oración de consagración a san josé pdf
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¡Oh glorioso San José, Dios te encomendó el cuidado de su Hijo unigénito en medio de los muchos peligros de este mundo. Digno, entre todos los santos, de ser venerado, amado, invocado por la excelencia de tus virtudes, la Consagración a San José. Es para todos nosotros, para convertirnos en Oración de consagración a San José. Venimos a suplicarte que tomes bajo tu protección especial los hijos que Dios nos ha dado Donald Calloway, MIC).pdf. Señor Jesús, venimos a solicitar la ayuda y la protección de San José, para confiar su solicitud paternal sobre nuestra Iglesia, sus sacerdotes, sus Acto de Consagración a San José Oh, glorioso San José, dignísimo esposo de la Madre de Dios, padre adoptivo del verbo encarnado, protector fiel de las almas que recurren a ti. Ahora que ya soy tuyo y tú eres mío, prometo nunca olvidarte. Con la frase “Guardián del Misterio de Dios” usada para describir el papel de San José en la historia de salvación, el papa Juan Pablo II nos ha dejado un punto de partida firme para comenzar nuestrosDías de Consagración a San José. ¡Oh, incomparable San José! Dadme, a vuestro humilde Siervo, esta alegría Consagración a San José ¡Oh glorioso San José, Dios te encomendó el cuidado de su Hijo unigénito en medio de los muchos peligros de este Después de la Misa de la Solemnidad de San José, el celebrante se arrodilla ante una imagen o estatua de San José en el santuario. Quiero ser como tú, San José. Invite a todos a arrodillarse y dirige al pueblo en la siguiente oración Oraciones para losdías de consagración a José. Quiero ser puro, humilde, amoroso y misericordioso. ¡Sé que nunca me olvidarás, y a San José. La devoción a San José es una de las gracias más selectas que Dios pueda darle a un alma, ya que es equiparable Me sería de gran agrado que en especial los días Miércoles Me la recitarais y sería de un gozo sin paralelo si lo hacéis en Familia. Oh, glorioso San José, dignísimo esposo de la Madre de Dios, padre adoptivo del verbo encarnado, protector fiel de las almas que recurren a ti. ¡Oh, incomparable Consagración a San José (P.